lunes, 13 de junio de 2011

INSOMNIO


Un día pesado, exceso de trabajo burocrático y nada estimulante, viola-espíritus, (pero de algún lado se tiene que sacar para comer y embriagarse). Día de escuela horrible, clases alargadas y aburridas, mi cerebro perdiendo la concentración, día impregnado de bostezos y siestas de 45 segundos. Y el tráfico, todo el día atascado en tráfico, adónde fuera: un chingo de carros sin moverse, y lo peor de todo, el estéreo de mi carro: averiado: no música, un día de muerte espiritual. Pero al fin, la pesadilla acabó, aquí estoy, en mi cama. 
Me deslizo debajo de las sábanas, un día caluroso, retiró el edredón, mi pantalón y playera. No hay tiempo ni cabeza para televisión, ni lecturas nocturnas, ni pláticas pendejas por Messenger, luces fuera, programo la alarma para el trabajo mañana: 5:30 A.M.,  buenas noches mundo. Los pensamientos comunes que uno tiene antes de dormir, básicamente el recuento de las actividades del día que se apaga, y los planes para el día que nacerá dentro de poco (mi patética humanidad, siempre atascado en recuerdos o predicciones, ¿cuándo me bañaré de presente? ¡Chingá!) llega el momento en que esas últimas divagaciones nocturnas se mezclan y confunden con sueños, hasta que los sueños toman el mando y descanso y el verdadero yo aparece, mis más grandes anhelos al descubierto, juzgándome, restregando en mi ridícula cara: “éste eres tú pendejo, te guste o no, estos son tus cursis anhelos, ¡ja! eres tremendo marica, chico” Pinche Freud aguafiestas, nada más llegó a malviajar a la pandilla. Ya pasó como media puta hora y nada, me doy cuenta de que no son sueños, aún siguen siendo divagaciones a ojos cerrados, el proceso onírico sin duda no es tan insípidamente racional y burdo. ¡Puta verga! Estoy tan destrozado, mi cuerpo está descompuesto, mi mente ya no sirve por hoy, pero no puedo dormir. Ni pedo, la mejor receta para conciliar el lindo sueño: me voy a hacer una chaqueta. Estoy demasiado cansado como para buscar porno en tele o youporn, día de una puñeta a la siglo XIV, mi mente generará su propia porno barata y mugrosa, empiezo a bajar y subir el prepucio, lentamente, mi cascorro se humecta con el líquido preseminal que le llaman, la velocidad aumenta: plop, plop, plop, plop, plop. (Ad infinitum.( De 7 a 15 minutos)) mi mente se ayuda de las imágenes recopiladas en el día, más que nada los excelentes culos de mis colegas de clase, todas las del salón me parecen buenísimas, a mi gusto todas tienen algo chupable, estoy en un salón repleto de bellezas, soy un perro suertudo, en serio, me las cogería a todas, una pinche orgía, protagonizar con ellas un menage a quarante-cinq , me estoy volviendo jodidamente loco o simplemente soy muy perceptible a la belleza femenina, todas las mujeres están riquísimas, lástima de mi fealdad, mi estupidez (entiéndase por  un no pensamiento american way of life, progresista y de fraternidad-hipócrita y vomitiva (los cínicos no servimos para este oficio: relaciones románticas )) y mi inseguridad de no autoestima, limitantes incurables de mi libido. Tetas, nalgas, panochas, todo para mí, mi mano-labios-de-Angelina-Jolie, mi mano-ano-de-Jennifer-López, mi mano-tetas-de-Brody-Dale, mi mano-vagina-de-Shakira sigue en lo suyo hasta que… Me vengo, limpió el desastre en mi mano y vello púbico con el paquete de Kleénex que está en el buró, por fin, a dormir.
Huevos ya pasó otra media hora y nada, aún no me libero de esta repugnante realidad, ¡ayuda, ayuda! estoy destrozado, ¿Por qué huevos no llega el sueño? ¿Desperdicié mi descendencia en potencia en ese pañuelo desechable por nada? Bueno, me dejó más fatigado, ¿pero dónde está el sueño? Estoy destrozado, destripado, desalmado, deshecho, descompuesto. ¡Pinches mamadas!, un pensamiento encadena otro, y ese malparido pensamiento genera otro, y ese hijo-de-su-reputísima-madre otro, y ese pinche culero traga mierda de caimán otro, y así ad infinitum (esta vez sí lo utilizo literalmente). Los pensamientos se abalanzan sobre mí, mi puto cerebro está a reventar, y lo peor de todo, son pensamientos bien pendejos e inservibles, ¿Por qué no aparece mejor la idea de una Novena Sinfonía? ¿Por qué no aparece la idea del esbozo de un Lobo Estepario? En su lugar pienso en Splínter de las tortugas ninja, supongo que lo deshebré del Spleen que me carcome en este desvelo. ¿Splínter tuvo Spleen? ¡Verga, filosofo sobre una rata karateka, no,  nunca seré un Nobel!
Por fin entiendo a la perfección a Kurt “mi-héroe” Cobain, “I´m so tired and i can´t sleep”, es horrible, estoy aquí a oscuras, mis ojos cerrados, encerrado en este asfixiante bodrio de existencia, no tengo fuerzas para ver televisión, no tengo fuerzas para leer, no tengo fuerzas para escribir, [y lo pensé, me siento muy mal, esta es la clase de mierda sobre la que escribo, este podría ser un relato, yo no hablo de cosas importantes y trascendentes, yo hablo de Luis, porque soy ególatra y me amo mucho; pero no, no lo escribí en el momento, este texto está pervertido por la aburrida lucidez, ni siquiera pude repararlo con algunas citas textuales de Cioran sobre el insomnio y tedio,(presté mi pinche libro a Ricardo, y el pendejo no me lo ha devuelto) nada de lo que sentía en ese momento se arrastró a esta cuartilla, es imposible, no se puede decir con palabras la experimentación de imágenes asesinas aleatorias, sentimientos de ansiedad desgreñada y agonía perpetua incrustada en el interior de los párpados que se viven en el insomnio, imposible, la comunicación rebaja el sentir, ¡Salve, William Burroughs!]
Imágenes, imágenes, desconectado de la realidad, en el limbo de la alerta y el sueño, estoy atado en el limbo, con cadenas de pensamientos que flotan entre el ello y el superyó, y no, no se trata del yo, se trata del pensamiento incoherente que nace en el inconsciente moviéndose por el limitante perímetro de la moral, de la moral que no debe existir a las pinches 3:47 A.M. en soledad. Imposibilitado, no tengo cielo ni infierno, estoy suspendido, viendo el interior de mis párpados estúpidos, sin pensar pensando. Es necesario, indispensable, desconectarse unos momentos de la realidad para poder seguir. El sueño, no tanto es revitalizante, más bien es el escape brindado contra tanto ultrajante existir, el Ser, el Ser vacio, el Ser imbécil, el Ser moribundo, el Ser chusco, el inevitable Ser, el Ser de formalidades y convenciones sociales absurdas, el Ser sinsabor. El sueño alimenta a la vida, una vida sin sueño, ¡no, no una vida! un día sin sueño, es tan horripilante, devastador y asqueroso  como imaginar una vida sin la posibilidad de suicidio.
Y sigo aquí, la luz todavía no se depura por mi cortina de florecitas, pero ya se escuchan los pájaros cantando, amanece para ellos, adivino las 4:30, hora en que esos pendejos se despiertan y empiezan a chingar la madre con su inmundo y cursi canto. Odio a los pájaros, alguien dígame, ¿Por qué pájaros? ¿Por qué no mejor: no pájaros?, me queda una hora de sueño antes de ir a mi desmoralizador trabajo de la peor mierda con pus y sangre sobre la tierra: de burócrata, pero insisto alguien debe pagar por el licor, sí no catástrofes pasan, como ahora: el fin de la quincena, poder adquisitivo inhabilitado ergo: no alcohol, ergo: no delicioso desmayo etílico suplente perfecto y hermoso del sueño.
Por fin, concilié el sueño, lo concilié a las 5:20, caí semimuerto, un rico y profundo sueño MOR (como R.E.M.) Movimiento ocular rápido, rápido. 10 minutos después suena la alarma, listo para despertar, hora de procurarme limpio y animado para mi hermoso trabajo, ayudando a llevar la contabilidad del personal, ganando el pan de cada día con mi sudor cristalino de responsabilidad, sintiéndome útil para la sociedad. Después, dirigirme a la máxima casa de estudios, a ese sagrado templo del conocimiento, a cultivar mi preciadísimo intelecto y lograr hacer de este caritativo y caluroso país un lugar mejor para todos. Sin duda apetezco un Nescafé.

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