martes, 2 de agosto de 2011

ETS


No se trata de encontrar culpable:
Desgastarnos en réplicas descontinuadas,
alojarnos en sentimientos telenovelescos,
trasnochándonos en el éter de la empatía,
estacionándonos en un  discurrir membranoso.
Tengo jabón neutro, loción antiacné,
infusiones aromáticas, pomadas mentoladas.
etc. etc. ets.

Colores de transmisión sexual;
calores de transmisión sexual
fríos, como látex en la piel.
Somos abejas lascivas,
somos flores sifilíticas,
somos camas vivas,
somos charcas tísicas.

-Qué comience la celebración-

¡Alabado seas, aborto!
¡Alabado seas! Con tus cadáveres chancrosos
¡Alabado seas! Con tus retinas negras-negras
¡Alabada seas! sobredosis antigastríticas
¡Alabado seas! Misoprostrol vaginal
¡Alabado seas, santo Cytotec! ¡Alabado!

Nuestra belleza, como yonquis
Nuestra juventud, como vírgenes:
jóvenes, como en clase de biología
jóvenes, como sarampión de mosca
bellos, como axolotes alpinistas
bellos, como mermelada de uva.

Mata un feto.
¡Mátalo, mátalo!
… ¡Mátalo, mátalo, MÁTALO!
Puede ser el próximo Hitler.
O peor aún…
El próximo Jesucristo.

Y  mis sábanas se quedan envenenadas,
el veneno del amor,
la cicuta carnal,
el arsénico pasional,
la ponzoña del querer:
Es en mis huevos,
es en mi verga,
es en mi testa. 

Es divertido ser asesinado fortuitamente a los 24,
se siente chistoso.
 

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