miércoles, 24 de septiembre de 2014

ESTRELLA


Mientras contemplas la estrella solitaria
recuerdo ese sol extinto antes de tu nacimiento
y a ese planeta a la distancia exacta para albergar muerte,
impresa en su cielo.
Esa hermosa verdad repetida compulsivamente en revistas.
Los niños lloran
extraños objetos punzocortantes encuentran asilo en tráqueas,
violentos ídolos celebran la aniquilación.
Te pones metafórica,
el brillito en el cielo.
Pasividad, ensueño, esperanza...
Los corazones detienen su marcha.
No hay nada,
salvo belleza.
Una belleza fortuita que brota de la nulidad.
Floreciendo una vez que no hay ninguna consciencia para apreciarla,
para vulgarizarla,
remojarla en formol y venderla como maldad.
La única estrella en el firmamento es la recompensa de una dulce muerte tras una vida dada a la pasión.