jueves, 10 de abril de 2014

VISIONES III

Todos escogen su propio infierno: manicomios, prisiones, hospitales, fábricas, corporativos, oficinas, tribunas; mismo infierno, diferente ornamento. Mira fijamente el radiante destello en los ojos de tu hermano cuando oprimas el gatillo. Rojo. Una parcela de percutores. Los cañones mimando tu sien. Cien sienes. Los egos como pirañas caníbales nadando en su caldito de ácido nítrico. Filtrando, respirando el plomo en el oxígeno. Branquias con bronquitis. Hasta que todos los valores expiraron. Una libertad despejada de toda culpa brilló en cada corazón. Todos recién nacidos. Bebitos lindos. Todos fueron demasiado tímidos como para dirigirse la palabra. Todos fueron muchísimo más de lo que pudieron aparentar. Todos fueron carcomidos lentamente por una saludable envidia. Los hígados enfermaron del más inhumano de los sentimientos más humanos. Nos volvimos misóginos. Creamos Dioses y metanfetamina. Besos y retretes. Humanidad ocre. El sueño terminó.

martes, 1 de abril de 2014

VISIONES II

Postrado en la cama. Enfermo. Mi incapacidad ahogándome de vida. Tullido. Los órganos croando, crujiendo.  Fiebre. Dolor. Mi cuerpo supurando infecciones por cada fosa. Una masacre acontece en mi interior. Un país, sangriento, petulante, sádico. Hermoso. Quiero gritar, bailar, cantar. Nunca he sentido tanta vitalidad recorriendo mi cuerpo. Todo funcionando como maquinaria de reloj burgués. Hacer un inventario de mis órganos, nervios, mis venas. La enfermedad que irremediablemente crea una concepción de mí como un todo enorme.  Ente frágil. Diminuto. Efímero. Próximo a perecer.

No hay nada. Una oscuridad acurrucada, fetal, de la que nace un resplandor (Dígase un feto dentro de un feto).  Todas las posibilidades desplegadas como un mazo de naipes. ¡Cógeme! Recorre mi tísica piel. Estamos condenados desde la concepción, (adhiérase un feto más a la fórmula ( opcional)). Siéntete enferma, mi princesa. Que un sublime río de pus recorra tus intestinos con gracia de ballet. Cágate en la cama. Siente el todo. Hipersensibilización.  Saborea tu enfermedad con el mismo éxtasis que mi verga en tu chocho. No eres nada. No fuiste. ¡Ja!, no serás